HISTÓRICA BAJANTE DE LOS RÍOS .

EXPECTATIVAS POR LA APERTURA DE LAS COMPUERTAS DE LA REPRESA DE ITAIPÚ

 

Se espera de la hidroeléctrica más grande del mundo, un aporte de 1.500 m3/s al río Paraná que experimenta, desde hace algunas semanas, la peor sequía de la historia. El Servicio Meteorológico anuncia un trimestre seco.

Todo el Nordeste argentino aguarda por la recuperación del caudal de los ríos de la región, especialmente el Paraná, cuya navegación presenta serios inconvenientes por la extrema bajante, a causa de la pronunciada sequía. Es que para este lunes 18 se anunció, desde el Consejo de Administración de la hidroeléctrica Itaipú, de gestión binacional brasileña-paraguaya, la apertura de sus compuertas para mejorar el nivel del Paraná que registra mínimos históricos de bajante.

Tras intensas gestiones diplomáticas del Gobierno argentino ante el Brasil en los últimos meses, se logró una respuesta positiva a mediados de abril, con la liberación de unos 350 metros cúbicos por segundo (m3/s) de agua de la represa brasileña Baixo Iguazú hacia el río homónimo que confluye con el Paraná en la triple frontera. 

Luego, la Cancillería Argentina insistió con un nuevo pedido para que el Paraguay y el Brasil, que administran la represa más grande del mundo, Itaipú, abran las compuertas; lo que permitirá mejorar la altura del río Paraná y dar mayor seguridad a la navegabilidad de los barcos y buques dedicados al comercio. 

Se espera por un aporte de 1.500 m3/s al río Paraná que experimenta, desde hace algunas semanas, la peor sequía de la historia. 

Los registros de la Prefectura Naval Argentina del río Paraná, indican en el puerto de Ituzaingó una altura de sólo 30 centímetros de agua este domingo 17, y el puerto de Corrientes llegó al nivel mínimo de 0 metros el martes 31 de marzo.     

Esta situación trajo contratiempos en el tránsito fluvial en un contexto de crisis económica por el coronavirus que complica más las cosas, incluso el abastecimiento de agua potable.

Por su parte, las autoridades de Itaipú aseguraron a los medios brasileños que no tendrán pérdidas en la producción de energía con la apertura de compuertas, ya que la demanda solicitada a la hidroeléctrica sigue siendo baja, debido a la desaceleración económica por la pandemia.

Además, el Consejo de Administración en un comunicado, dijo reconocer "el principio fundamental del derecho internacional de la utilización equitativa y racional de los ríos internacionales, en este caso el Paraná".

SEQUÍA 

El Servicio Meteorológico Nacional, en tanto, en su último reporte resalta que el Nordeste argentino (NEA) es testigo de un período de sequías que ya lleva nueve meses. 

Desde agosto de 2019, las provincias del Nordeste argentino (Formosa, Chaco, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y Misiones) vienen experimentando anomalías negativas mensuales de precipitación. Es decir, en cada uno de estos puntos del país llovió por debajo de lo esperado, de acuerdo a la media del período 1981-2010.

Sin embargo, desde comienzos de 2020, esta tendencia se acentuó y la situación al terminar el cuarto mes del año, muestra una sequía que en algunas regiones llega a ser extrema. 

En enero, sólo el Sur de la Mesopotamia presentaba menores precipitaciones de lo normal, pero con el correr del tiempo, la región impactada se fue extendiendo hasta otras provincias como Salta o Santiago del Estero. Es importante resaltar que las precipitaciones deficitarias afectan a toda la cuenca del Plata, que incluye a Brasil, Paraguay y Uruguay.

LOS RÍOS, LOS MÁS 

AFECTADOS

 

Para el organismo, las consecuencias de un período tan largo con lluvias menores a las normales, ya son visibles. Pero, quizás, una de las postales más significativas de esta situación que atraviesa actualmente el Nordeste argentino sea la bajante extraordinaria de los ríos de la región.

Consideran que "las anomalías negativas de precipitación en el Sur brasileño tienen un efecto directo en el gran déficit de los caudales de algunos de los ríos más importantes de nuestro país, como el Paraná, el Paraguay, el Iguazú y el Uruguay. A pesar que el primero de ellos esté mostrando una leve mejoría, los cuatro se encuentran por debajo de sus niveles normales".

En cuanto a los próximos meses, el pronóstico del SMN no es muy alentador, ya que avisora precipitaciones menores a la media de este período anual (ver recuadro), por lo que se viene un invierno seco en esta zona del país.   

Un comienzo del invierno más seco de lo normal

De acuerdo al pronóstico climático trimestral del Servicio Meteorológico Nacional para los meses de mayo, junio y julio, se espera que gran parte de la región afectada, en especial la Mesopotamia, presente precipitaciones menores a la media de este período. En su último informe especial, el organismo nacional aclara que en el caso de las provincias de Santa Fe, el Chaco y Formosa, no hay ninguna categoría de lluvias (superior, normal o inferior) que tenga mayor probabilidad de ocurrencia. 

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